Durante mi estancia en Dubái, tuve la oportunidad de visitar “Amazónico”, un restaurante español que me llamó la atención por su innovadora propuesta gastronómica. Decidí ir allí para experimentar cómo la cocina de mi país está cruzando fronteras y conquistando paladares en uno de los destinos más relevantes y cosmopolitas del mundo. Fue un orgullo ver cómo los sabores y tradiciones españolas se reinventan y se fusionan con influencias internacionales, abriéndose paso con valentía en una ciudad donde la gastronomía es tan diversa como vibrante.
Amazónico, con su ambiente sofisticado y su cocina de fusión, me hizo sentir como si las raíces de España se extendieran hasta Dubái, llevando consigo la pasión por el buen comer, la calidad de los ingredientes y la creatividad que define nuestra gastronomía. Cada plato era una celebración de nuestra cultura, un recordatorio de que, aunque estemos lejos de casa, los sabores de nuestra tierra siempre encuentran un rincón donde florecer, incluso en medio de los horizontes más inesperados.
